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Guatemala Sagrada y Ancestral

Llegando a Tikal.

Con mi linda Charlotte decidimos nuevamente explorar las tierras de esta esencia materna y linda mía como lo es Guatemala. Decidiendo hacer un viaje diferente en motocicleta recorriendo 1,700 km. desde San Salvador hasta Petén, teniendo como objetivo visitar el glorioso Tikal y las costas de Río Dulce y Livingston.

El primer día fue un viaje directo de San Salvador hasta la acrópolis maya. Un recorrido que nos tomo un promedio de 6 horas de viaje. Donde hicimos algunas paradas estratégicas para desayunar el pan de chocolate y tomar algunas fotografías que nos regalaba el paisaje.

Vista a Río Dulce.

Nuestro primer atardecer en la acrópolis de Tikal



Una vez llegando a Tikal nos acomodamos y dimos un recorrido breve hasta la Acrópolis, para dar espera al atardecer y disfrutar de su paisaje. 

Al siguiente día nos decidimos temprano explorar la selva y para tomar nuestro desayuno desde el Templo IV. El el templo más alto y con una vista panorámica hermosa, desde donde se puede apreciar la bastedad de la selva guatemalteca junto con el sonido de tucanes, loros y monos auyadores.


Amanecer en Tikal vista desde el Templo IV)


Ese día tuvo como culminación algo único y un sueño que curiosamente se dio sin buscarlo: "dormir clandestinamente dentro del parque". Una experiencia grandiosa e inolvidable. Algo que muy pocos han vivido en sus visitas. Acampamos con impermeables y chocolate sobre el Templo del Jaguar (centro de la Acropolis), teniendo como almohada y cobija al sonido de la selva y la energía ancestral de los mayas en cada rincón y cada estrella que deslumbraba sobre nuestras cabezas.

No me canso de repetir que la noche fue maravillosa y de lo único que nos arrepentimos es de no haber contado con una mejor cámara digital para tomar imágenes y vídeos de la noche. Imagínense, por la noche comenzó una lluvia suave con relámpagos y truenos al fondo, El sonido de insectos y demás animales se sumaban al de la selva. Sin embargo, una de las imágenes mas hermosas que guardamos con charlotte, se dio alrededor de las 3 de la madrugada, cuando inesperadamente la lluvia cesa y vemos como lentamente el viento en menos de 60 segundos desvela la cortina de nubes y nos muestra el cielo con su millar de estrellas desmayadas.....algo precioso!!!! Jamas en mi vida e visto algo igual como aquella noche. Incluso en ese momento uno logra percibir que no eramos los únicos que apreciábamos aquel paisaje de cielo y estrellas. También lo hacían las ceibas, monos auyadores que habían subido a los templos, pavos reales, las flores y la fauna entera de la selva se mostraba estática y alzaba su mirar ante aquel escenario majestuoso.

Antes había escuchado decir por ancianos mayas que el espíritu de los seres humanos, de las cosas vivientes y de los dioses vivía por siempre, y que era posible ir y venir de este tiempo a ese otro lugar fuera del tiempo, solo cambiando de forma a través de su nahual: Jaguar o el gran Balam, el Quetzal, Colibri etc. Sin duda, esta idea estando de noche en la selva escuchando cada sonido me lleno de mucha esperanza de que así sea a la hora de marcharnos de este singular paraíso.

Incluso estando en este tierno lugar recordé algo que una vez me dijo mi abuelo, y es que Guatemala no es solamente el lugar geográfico de los orígenes mayas. Sino que es el arquetipo primitivo del conocimiento, el conjunto de marcas impresas en el alma del ser humano, presentes todavía hoy como informaciones indelebles a semejanza de aquellas inscritas en nuestro código genético. Porque fue en Guatemala y lugares como Tikal, donde el ser humano elaboró sus primeras sensaciones, donde se articularon sus crecientes conexiones neurales (cerebralización), brillaron los primeros pensamientos sobre la espiritualidad, arquitectura, astrología, matemática etc. Se fortaleció la juvenilización (proceso semejante al de un joven que muestra plasticidad y capacidad de aprendizaje) y emergió la complejidad social que permitió el surgimiento del lenguaje. Por eso creo firmemente que en la actualidad hay un espíritu Maya, presente en cada uno de los seres humanos y que si logramos verla puede significar una verdadera terapia para nuestra vida y con los demás.

La cultura maya nos ha reveado que son el eje de la matriz relacional (relational matrix, al decir de los antropólogos). Porque los mayas usaron su mayor fuerza a través de sus palabras, porque es con ellas que conecta a todos, formando la comunidad de los humanos. Es decir, yo me hago humano a través del conjunto de conexiones con la vida, la naturaleza, los otros y lo Divino. Lo que la física cuántica y la nueva cosmología enseñan acerca de la interdependencia de todos con todos es una evidencia para el espíritu Maya. A esa comunidad pertenecen también los muertos. Ellos no van al cielo, se quedan en medio del pueblo como consejeros y guardianes de las tradiciones sagradas, sensaciones que se guardan y sienten en lugares sagrados como Tikal.

Es importante resaltar también sus rituales. Porque las experiencias importantes de la vida personal, social y estacional se celebran con ritos, danzas, músicas y presentaciones de máscaras, portadoras de energía cósmica. Es en los rituales y en el uso del incienso donde las fuerzas negativas y positivas se equilibran y se profundiza el sentido de la vida.

Esperamos junto con Charlotte, ir poco a poco incorporando el espíritu Maya a cada uno de nuestros días, así la vida no tendría que ser una tragedia sino una celebración de vida.

 
Mauricio Iraheta Olivo.

Otras fotografías del viaje:

Jaguar en la vía
En templo V Tikal Charlotte y Mauricio.
Charlotte y Ceiba (el árbol sagrado de los Mayas)
Acropolis Tikal
Vista de Tikal desde el Templo IV
Chiltotas Apartment
Atardecer
Tikal
Tikal

Tikal
Charlotte, Tikal

Tikal

Tikal

CharlotteTikal

Tikal

Tikal

Noche en Tikal

Noche en Tikal

Tikal

Mauricio, Tikal

Tikal

Tikal

Amanecer Tikal

Mauricio y Charlotte, Tikal.

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