Luego de conducirnos kilometros, curvas, paisajes, horas de frío y calor, fuimos llegando hasta llegar. Como ese lugar familiar de amigos donde sabes que a donde llegas te esperan. Fue así, nuestro encuentro a la comunidad zapatista de Oventic ubicada en el Sureste Mexicano de Chiapas. Donde con el abrazo de los color de la tierra, eramos recibidos en esas montañas que parecen que no acaban de peinarse nunca, con esas siluetas de cabeza desgreñada, vestidas de pañuelo rojo al cuello y pasamontañas negro al rostro. Un lugar de suelo chicloso, donde la lluvia y la neblina se toman de la mano para bailar al dulce y suave compás del chipi-chipi.
A nuestra entrada un joven zapatista nos detiene y pregunta: ¿Cual es el objetivo principal de nuestra visita a la comunidad? ¿de que país somos procedentes? ¿cual es nuestra profesión?....al responder estas y demás preguntas, nos pide tener la amabilidad de esperar unos minutos mientras sera consultada nuestra admisión. Fue así, que luego de treinta minutos de espera, se oye mencionar a lo lejos nuestros nombres Mauricio Iraheta y Charlotte Hubert, con un seguido: "Por favor pasen y sean bienvenidos a tierras del General Emiliano Zapata"....En ese momento, el corazón era un tambor de emociones y que no dejaba de latir regocijo por el hecho de ya poder estar compartiendo suelo en resistencia.
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| Entrada a comunidad zapatista de Oventic. |
Es así, como nuestro contacto con la comunidad se baso de un conocimiento no conceptual ni analítico, lejos de lo que pueden decir los libros, nos centramos en los sentidos, que tiene como punto de partida la gente. Un conocimiento más hondo que cualquier saber antropológico o sociológico tradicional. Un conocimiento adquirido sin posibilidad de ser formulado, ni de ser puesto en conceptos abstractos. Consistió en un saber y conocer, a través de la experiencia. Desde una comunidad en rebeldía que cumple 20 años de la creación de su movimiento.
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| Celebración de los 20 años del Movimiento del Ejercito Zapatista por la Liberación Nacional -EZLN |
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| Celebración de los 20 años del Movimiento del Ejercito Zapatista por la Liberación Nacional -EZLN |
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| Celebración de los 20 años del Movimiento del Ejercito Zapatista por la Liberación Nacional -EZLN. |
Algo importante a mencionar, es que el EZLN sigue siendo un referente moral y ético en tiempos de nuestra sociedad donde no hay moral ni ética, es la conciencia critica de un país, el movimiento mas fresco, mas oxigenante que ha surgido no solamente en el nivel de México, sino también el impacto que a tenido a nivel continental y mundial. Porque muchos movimientos de jóvenes en Europa, movimientos indígenas en todo América Latina tienen el referente del zapatismo.
Por ejemplo, cuando los mapuches mencionan el zapatismo, es porque constituye para ellos un legado, un brebaje. Porque el zapatismo va mas allá de pueblos indígenas, representa una forma de hacer política, una practica de democracia, y de un legado que dejan a la izquierda mundial para la construcción de un poder popular donde dicen: “Para todos todo, para nosotros nada”. Esa es una lección a las izquierdas oportunistas, a las que traicionaron los principios incluso a sus propias organizaciones.
Por ello, no debemos verlo solo como un movimiento indígena, sino como un movimiento de liberación, de independencia nacional, como un movimiento de construcción de poder popular desde abajo.
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| Capilla de la comunidad zapatista de Oventic |
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| Capilla de la comunidad zapatista de Oventic |
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| Escuela de la comunidad zapatista |
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| Charlotte Jugando al basketball con jovenes de la comunidad Oventic |
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| Celebración de los 20 años del Movimiento del Ejercito Zapatista por la Liberación Nacional -EZLN. |
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| Celebración de los 20 años del Movimiento del Ejercito Zapatista por la Liberación Nacional -EZLN. |
Luego de haber escuchado el discurso de la Comandanta Hortensia, en la celebración de los 20 años de EZLN, consideró que el diálogo intercultural es indispensable para el México de hoy pero, para que se produzca, no bastan las razones, los discursos, los planteamientos ni las sistematizaciones. Porque éste se da en hechos de vida, no en conceptos ni en razonamientos.
Quizá los gobiernos y sus agentes no pueden escuchar, y menos responder, porque no pueden comprender que los indígenas sean y quieran ser diferentes. Mientras los nuevos invasores hablan de explotar recursos, los indígenas hablan de cuidarlos. Los funcionarios ofrecen posibles beneficios económicos, los indígenas defienden sus tradiciones sagradas. Unos prometen un endeble futuro asalariado, los otros piensan su vida en libertad. Y mientras los indígenas captan y valoran los mensajes con siglos de experiencia, los otros los tildan de retraso, de ignorancia, de testarudez, porque no pueden comprender la cosmovisión india.
Por ello, explicarle a alguien que no ha tenido contacto directo con los pueblos indígenas sobre ¿qué es entrar en otra cultura? es como explicarles a unos canadienses a qué sabe una chrimoya, un tamal de bola o el pozol agrio, lo cual es inútil. Porque hay hechos de vida, que no hay conceptos ni razonamientos. Porque es la vida la que te hace entender lo otro y al otro.
Y es que si algo nos puede dar esperanza hoy, son los indígenas del EZLN soñando en ese mundo que ellos viven, desde el ala izquierda del sureste mexicano, y que nos ofrecen como proyecto de futuro: "No ya como una opción militar, sino como una organización social y política, que lucha por una vida digna, un esfuerzo para demostrar que es posible la autonomía, sin dependencia del Gobierno". Y para ello retomo las palabras que hizo José Saramago en 1999 cuando se encontraba visitando esta misma comunidad, donde apuntaba: "Si no nos movemos donde esta el dolor y la indignación, si no nos movemos hacia donde esta la protesta, no estamos vivos". Por ello, al movimiento EZLN no los suponemos tampoco perfectos, pero vemos en ellos una oferta milenaria para “aprender a ser mas humanos”.
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| Mauricio y Charlotte en la comunidad zapatista de Oventic. |
Mauricio Iraheta Olivo.
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