"Sin duda viviremos esta tierra,
y esta historia en éxodo constante.
En lucha incansable,
con tensa alegre esperanza de liberación.
¡Porque migrantes somos todos!
Y si nuestro camino tiene un Norte
sabor a desierto, tren o río,
siempre en el se mantiene vivo
el Dios de rostro curtido.
Un viaje que tiene un sueño,
un simple, profundo,
y encantador sueño:
Volver a mi madre primera,
mi dulce y cariñosa tierra....".
A mi hermano migrante.
Mauricio Iraheta Olivo
No hay comentarios :
Publicar un comentario