¿Cómo surge la ética?

Actualmente son cuatro grandes crisis las que afligen a la humanidad: 

1°- Política social; gran parte de la humanidad esta excluida de los beneficios del desarrollo y la cultura. 

2° - La crisis ecológica; nosotros no estamos yendo en contra del acaecimiento global, ya estamos dentro de él, ahora se trata de adaptarse a nuevas situaciones y disminuir los efectos catastróficos. 

3°- Grande también es la crisis del agua potable; de toda el agua del mundo solo el 3% es agua dulce y de ese 3% se encuentra en hielo y glaciares accesibles a los seres humanos, entonces hay 2 billones de personas sin insuficiencia de agua. 

4°- creciente desertificación; cada minuto 17 hectáreas se convierten desertificadas, por día son 12 mil hectáreas desérticas. La extensión de los desiertos en la tierra equivale cuatro veces el tamaño de Brasil y 70 veces el tamaño de Centroamérica. 

Esos problemas representan no solo un desafío de las políticas mundiales, sino que son un problema ético,  muchos de nosotros no creemos que con simples políticas se solucionen los problemas, porque las políticas normalmente se restringen a los proyectos nacionales y aquí tenemos que ver con proyectos de caracter global. Yo creo que solamente que una coalición de fuerzas alrededor de valores y principios que tomen en cuenta a la tierra como un todo de humanidad, entonces será capas de encontrar una alternativa que garantiza el futuro para toda la humanidad y para el planeta. 

Por ello es importante profundizar la condición con la ética. Normalmente la ética nace con las religiones y dentro de las religiones se mueve gran parte de la humanidad, las religiones insinúan una reverencia, respeto, no matar, no decir mentiras, no cometer adulterio, honrar a padre y madre, amar los hijos y todo culmina en esa máxima que esta presente en todas las religiones “Haz al otro aquello que quieres que te hagan a ti”. Pero también no bastan las religiones. El mundo moderno acento la ética en la razón. Porque la razón es algo universal y todos los seres humanos participan de la razón. Y construir una ética racional alrededor de la categoría de justicia aplicada al otro, a la sociedad y al estado. 

La justicia es aquella actitud correcta que da aquello que compete a cada uno. Y junto con justicia los derechos humanos. Los derechos humanos, es derecho a la vida, medios de vida, seguridad. Los derechos también que respetan la naturaleza en la cual nosotros vivimos y fundamentalmente vivir esa máxima que Kant formulo para todo pensamiento moderno: “Creo de tal manera que la inspiración de la intuición pueda valer para todos los seres humanos”. 

Tenemos la religión y tenemos la razón, pero la situación es tan grave en el mundo que tenemos que refundar la razón y la ética en algo más fundamental. En aquello que constituye la base esencial del ser humano, hoy nosotros sabemos que no es la inteligencia, y tampoco es la razón la base fundamental de la existencia humana. La existencia humana esta asentada sobre los sentimientos, sobre la conmoción, sobre la pasión. Y es en ese campo en que se realizan los valores, aquel mundo de las excelencias y es ahí exactamente que asienta fundamentalmente la ética que se revela en dos momentos fundamentales de experiencia humana, y es de ahí en que la tradición surgió el discurso ético: “En la experiencia de la casa y en la experiencia del otro”. 

Los griegos llamaban de “Ethos” a la casa, de ahí deriva ética. La experiencia de casa no es la experiencia de un edificio material con paredes y ventanas, ¡no! Es una experiencia existencial, es de morada humana. ¿Cómo organiza la sala, la despensa, el jardín, las relaciones con los vecinos? La forma de organizar la casa en eso constituye la ética. Y para nosotros la casa hoy es el planeta. ¿Como nosotros nos organizamos de tal manera que el planeta y las plantas sean preservadas y no se destruye más los bosques? ¿Qué las aguas sean conservadas y no haya más suelos destruidos? ¿Cómo hacer que el planeta sea habitable no solo para nosotros los seres humanos sino para toda la comunidad de vida? Entonces trabajar esa dimensión es crear una ética universal que tiene como objetivo salvar el planeta tierra, para que el pueda abarcar toda la humanidad y todos los demás seres vivos. 

La segunda experiencia esencial es el encuentro con el “Otro”. Siempre que el otro surge enfrente de mí, surge el desafío ético. Especialmente cuando el otro es aquel que sufre, entonces la ética nace. Sobretodo cuando escucho el grito de suplica del otro, del sufrimiento del otro. ¿Cuál es mi actitud enfrente del otro? ¿Es una actitud de rechazo? ¿Es una actitud de acogida? ¿De ser un aliado? El otro representa un desafío que pide una respuesta. El es una especia de propuesta por su presencia, por su palabra, por su color, que exige una respuesta con responsabilidad. 

Entonces siempre que el otro surge enfrente de nosotros nace el deber de una relación que sea incluyente y de tratar humanamente a los seres humanos. Pero el otro no es solo otro humano. El otro es también un paisaje, una criatura, un ecosistema, un sentimiento, una caricia, una revelación de Dios. Entonces es importante tratar al otro con respeto, no oponiendo sino componiendo con él. Esa actitud constituye la base de la ética esencial que nosotros debemos hoy suscitar y cultivar en toda la humanidad. Si nosotros no suscitáramos ese sentimiento de habitar nuestra casa común planeta tierra, de ahí cuidar de ella, si nosotros no suscitáramos esa idea de que no estamos solos, sino, que estamos junto con otros que también respiran, sienten y palpitan. Porque importa convivir con ellos como aliados y no como enemigos. Si nosotros no realizamos esas dimensiones, no surgirá el comportamiento ético y nosotros no tendremos las actitudes y comportamientos que son exigidos en esta fase crítica y peligrosa que esta atravesando el planeta tierra y nuestra humanidad. 

Mauricio Iraheta Olivo.