Conozco seis hombres

El ser humano es siempre la convergencia de los opuestos. A ellos cabe casar el cielo con la tierra, la ternura con la firmeza, la poesía con el trabajo. Cuantos más opuestos uno consigue articular en sus personalidades, tanto más fecundos y humanos se revelan.

Conozco seis hombres que realizan ampliamente este propósito inscrito en nuestra humanidad. Por eso irradian y nos inspiran a ser, nosotros también, más humanos.

Son hermanos y amigos de los pobres.

Son de una radicalidad cortante y al mismo tiempo se muestran dialogantes y flexibles.

Son disciplinados en todo lo que hacen, pero guardan creatividad y levedad en los gestos y en las palabras.

Poseen un elevado sentido práctico, pero saben conjugarlo con una visión espiritual de las cosas.

Son profundamente generosos, pero celoso de sus derechos y de los derechos de los pobres.

Son hombres de pensamiento, pero que viven inmerso en los proyectos sociales de Dios y del Pueblo.

Son de altos vuelos pero que nunca levanta los pies de la tierra a partir de donde su cabeza piensa.

Algunos de ellos saben cocinar como pocos, pues aprendió de su madre, pero aprecian cada comida que les ofrecen.

Se han hechos íntimos de Dios hasta el punto de tener celos de Él y amarlo, pero eso no le impiden sentir amor y compasión por las personas.

Son simples y pobres compañeros de Jesús que viven en el vasto mundo Centroamericano.

Son hombres de evangelio que asumieron el cuidado de su hermano enfermo no como quien carga una cruz sino como quien anticipa la resurrección.

Son el compañero, el amigo y el hermano que Dios me dió para que la caminada en esta vida no sea sólo lucha y resistencia sino también celebración de alegría y de liberación.

Un día Dios los reunió a los seis, y juntos, formo su comunidad de nuevos religiosos Jesuitas, donde injerto en sus corazones la rosa de su amor y de Fe.

Dedicado con especial cariño a mis seis hermanos: Juan Pablo, Erick, Josue, Roberto, Luis y Maurcio. Porque el día de hoy 6 de enero día de los Reyes Magos, en Panama reciben sus votos religiosos como Jesuitas.

Mauricio.