Sentada estoy
En el marfil de la noche
Esperando a sentir
Tu olor
Tu aliento que me abriga
Cuando me susurras
Al oído
Y tus manos ásperas
Que se deslizan
Por mi piel
Los besos
Que me acobijan
Con suavidad a rosas
Tu presencia esta cerca
Porque tú aroma
Me ha comenzado
A envolver
Como la nube
Que protege a la luna
Nos acompaña
Una curiosa llovizna
Nuestros cuerpos
Han empezado a humedecer
Una orquesta de árboles
Nos rodea
Regalándonos así
Flechas de luz
Que el cielo lanza
A través de las hojas
Te veo a los ojos
Y ellos me penetran con ternura
Nos entrelazamos con el alma
Tus caricias
Hipnotizan cada poro
De mi cuerpo
Mis manos admiran tu perfil
Tu rostro
Se inunda en mi cabello
Danzamos al compás del deseo
La respiración se agita
Cautelosamente
Mis pechos reciben
Tus latidos al descubierto
De un silencioso roce
Un paraíso de refugios
Se halla entre los dos
Y aprietas mi cintura
Con amor del viento
Tu lengua
Traza en mi cuello
Una línea carnal
Y el brillo de tu paladar
Enciende el mar
En mi boca
Tu espalda
Es el acero de diamantes
Que adornan mi figura
Tus dientes
Acechan mis hombros
Y devoran mi ombligo
Tu sombra y la mía
Se vuelven el suelo
Y nos hacen flotar
En la gravedad
De un banquete de placer.
Sophia Logan
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