Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

¿Perdidos o simplemente olvidados?


Empiezo con esta frase debido a que, en la actualidad, para muchos y a los ojos del mundo Centroamérica es una zona invisible, desatendida y olvidada. Pero es allí donde se juega uno de los dramas más desgarradores y profundos, con ribetes increíbles, pero que no sale del anonimato.

Muchos dirán “Pobreza es la de África” y “Violencia es la de medio Oriente”; pero aquí, nos encontramos con algo similar si no peor a estos dos escenarios y que son muy poco conocidos ¿Por qué? Podríamos comenzar diciendo que desde la reciente historia de la guerra fría, la región se vio encarnizada en los campos de batalla en donde desde los años 60 y 90 países como El Salvador, Guatemala y Nicaragua se convirtieron en un verdadero infierno, con guerras internas entre el movimiento guerrillero y los ejércitos nacionales, donde las victimas llegaron a contarse por miles; asimismo los crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Lo mismo se puede decir de las naciones donde no se dio el combate directo, como el caso de Honduras y Costa Rica, pero que fueron base de operaciones de la contrarrevolución nicaragüense. La guerra nuclear que nunca mantuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética se jugó, entre otros espacios, en los montes centroamericanos. Las víctimas, claro está, fueron centroamericanos.

En general, se conoce poco o nada de la región incluso entre la población más progresista en el mundo, las izquierdas y derechas políticas o la gente de suyo mas informada. Por ejemplo, existen medios que, cuando se refieren a la realidad latinoamericana, no prestan atención al área de Centroamérica. Muchas veces, personas no saben responder a preguntas como: ¿Dónde está ubicado El Salvador?, ¿Cuál es la capital de Honduras?. La gran mayoría no sabrá si en la región hay premios Nobel, o dónde está ubicado Copan o Tikal, lugares tan impresionantes como la muralla china o el Partenón griego, pero mucho menos conocidos. Al igual, cuando los mismos hermanos latinoamericanos piensan en Latinoamérica, tienen presente a México y los países sudamericanos, saltándose el istmo. América del Centro se convierte así en tan solo una referencia vaga.

Cuando se habla de América Latina se tiende a tener una visión indigenista; se piensa en sus selvas, en sus grandes regiones geográficas, en sus cordilleras o llanuras. Se ve como un lugar “exótico”. Se puede tomar la población negra como parte importante de su composición, se tienen presentes las grandes civilizaciones prehispánicas como los incas o los aztecas, pero poco o nada se habla de América Central, que más bien queda en la nebulosa. Si pensamos en pirámides, pensamos en las de Egipto; pero difícilmente consideramos las que se extienden por las regiones del istmo Centroamericano, tanto o más monumentales que aquéllas. Si consideramos los grandes avances científicos en la antigüedad, seguramente podremos tener presentes los de civilizaciones como la china, la fenicia, la greco-romana y en todo caso, se podrá pensar en los Incas; pero en general, se ignora avances de la astronomía como los de los mayas que cuentan con un candelario más exacto que el actual gregoriano o de sus matemáticas, a pesar de que son los inventores del cero.

Todo lo que está ligado a esta región tiende a quedar invisible. Sin restarle importancia en lo más mínimo a un genocidio como el holocausto judío a manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, ¿quién habla del reciente holocausto del pueblo maya en Guatemala con 200.000 muertes y más de 600 aldeas incendiadas?[i] Este, en términos comparativos, fue tan monstruoso como el primero. ¿Cuántas películas se hicieron sobre las masacres de tierra arrasada que padecieron muchos Centroamericanos durante las dictaduras militares de las décadas de los 70 y 80? ¿Cuántas películas pintan las atrocidades del mozote, el sumpul y la masacre indígena del 32 en El Salvador? Se difunde de la misma manera la caída del muro de Berlín o la guerra judío-Palestina que la forma en que se “invento” el país de panamá? Seguramente no; pero eso es parte de la historia del istmo. En general no se habla del hecho de que para facilitar la apertura del canal, el gobierno de Estados Unidos lo dibujó como país nuevo en un cuarto de hotel a través de su embajador en Colombia[ii]. ¿Hay películas que enseñen todo esto, como lo hacen con Auschwitz o Buchenwald? Sin duda no. ¿Por qué de Costa Rica se dice “La Suiza centroamericana” y no se dice de Suiza “La Costa Rica europea”? ¿Qué saben muchos sobre Centroamérica más allá de que es una región muy pobre? Muy poco y en el peor de los casos nada.

De alguna manera, Centroamérica funciona como un bloque y no solo geográficamente. Se dan también, una cantidad de elementos que le confieren cierta unidad económica, política, social y cultural. Los países que la conforman (Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Belice, Panamá y Costa Rica) con la excepción de este último, presentan los índices de desarrollo humano más bajos del continente, junto con Haití en las Antillas, una de las naciones más pobres del mundo.
Centroamérica es un área muy pobre. Si bien cuenta con muchos recursos naturales, su historia la coloca en una situación de atraso muy grande. Básicamente, fue en los últimos años agros exportadores, en los que se dieron pequeñas aristocracias herederas en muchos casos de los privilegios feudales derivados de la colonia, que por siglos han manejado los paises con criterio de gran finca, de latifundio[iii] . Entrando ya el tercer milenio y luego de las feroces guerras de las últimas décadas, nada de esto ha cambiado sustancialmente. Los productos primarios fueron en algún tiempo la base de la economía: café, azúcar, frutas tropicales, madera, algodón. Sin embargo esto ha cambiado sustancialmente porque en los últimos años se dieron procesos de modernización, instalándose en toda la zona terminales industriales maquiladoras; que han aprovechado la barata, y poco o nada sindicalizada, mano de obra, y en que por lo general, los capitales comprometidos son transnacionales que no representan un factor de desarrollo a largo plazo.

Del mismo modo también se han ido incrementando los llamados negocios “sucios” (Lavado de narco dólares y tráfico de drogas). Centroamérica es un puente obligado de buena parte de la droga que, proviniendo del sur, se dirige hacia los Estados Unidos, dinamizando las economías locales, pero sin favorecer a las grandes masas obviamente, y permitiendo el surgimiento de nuevos actores económicos y políticos, ligados a actividades ilícitas toleradas por los respectivos estados. La población de toda la región es mayoritariamente rural; donde prevalece un campesinado pobre que combina el trabajo en las grandes propiedades dedicadas a la agro exportación, con economías primarias de auto subsistencia, que apenas consiguen cubrir deficitariamente sus necesidades. En toda la región hay presencia de población indígena, siendo Guatemala el país que presenta un mayor porcentaje de ésta. La migración interna desde el campo hacia las ciudades, en búsqueda de mejores horizontes, está creciendo cada día más, lo que origina un mayor índice de comercio informal, niñez trabajadora y participación de las personas en actos delincuenciales.

La situación de las mujeres es de gran desventaja respecto a la de los varones. El número de embarazos es muy alto y mucho más en áreas rurales. También, las tasas de analfabetismo y la poca participación en la vida política. La situación medio ambiental de todo el istmo es preocupante, como consecuencia de estados corruptos que toleran todo tipo de saqueo; se da de este modo un marcado deterioro en los aspectos ecológicos: acelerando pérdida de bosques tropicales, escasez de agua potable y polución generalizada. Latinoamérica, desde inicios del siglo XX, ha sido una zona de influencia estadounidense y para el caso de América Central esto es groseramente más notorio. El imperio del Norte, aunque es reconocido en su papel de amo dominante, no deja de ser al mismo tiempo foco de atracción de todas las poblaciones, tanto político, como cultural. Las masas empobrecidas lo ven como una vía de salvación económica, ya que las remesas que cada mes envían los familiares emigrados, mano de obra barata y no calificada en los Estados Unidos, constituyen para todo el área una de las principales fuentes de sobrevivencia, siendo El Salvador el que ocupa uno de los primeros lugares. Es por ello que el imperio del Norte es un elemento decisivo para entender la historia y futuro del istmo centroamericano.

El panorama de la región es cada vez más preocupante, luego de muchas décadas de dictadores calcados y procesos de democratización manchados por las más infames corrupciones. Es verdad que se callaron los cañones de las guerras internas que la desgarraron en las últimas décadas del siglo XX, desde su nacimiento en 1821 como unidad autónoma y aún antes, cuando era Capitanía General de Guatemala durante la colonia española; y en todo ese tiempo su historia no han sido más que de saqueos y represiones. Hoy, entrados en el siglo XXI, su situación sigue siendo la misma, arrastrando un alto nivel de pobreza, atraso y dependencia. Todo esto explica su poca o casi nula participación en la agenda mundial.
En realidad ¿Cuándo es noticia Centroamérica? ¿Lo es quizás sólo después de que ocurre alguna de las numerosas catástrofes naturales (terremotos, huracanes, erupciones volcánicas)? ¿O quizás es por golpes de estado a naciones de forma fraudulenta y por la cantidad de crímenes y violaciones a los derechos humanos, o porque se dan tragedias con miles de víctimas, por lo que muchas veces nos ganamos la titularidad en los medios? Y me pregunto: ¿Cambiará alguna vez esto? Así debería ser, ya que las tierras de Rubén Darío, Miguel Ángel Asturias, Monseñor Romero, Roque Dalton, Juan Gerardi, de tan grandes arquitectos y matemáticos como los mayas (hoy día tierras tan sufridas, tan castigadas, tan golpeadas por la vida) merecen algo más que su actual historia de “Banana Country”. Como decían los mayas: “Están por venir tiempo mejores”.


Mauricio Iraheta.




[i] Victoria de los vencidos, Teófilo Cabestrero
[ii] Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano
[iii] Idem.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...